En breve ⚡
¿Qué es una Saya?
- Funda de madera para katana y espadas japonesas.
- Hecha a medida para cada katana.
- Lacada con Urushi para su protección.
- Esencial en iaido para un desenvainado rápido.
- Kurigata, koiguchi, kojiri.
- Decoradas (dibujo, piel de raya, cuerno de búfalo…).
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Una saya es una vaina de madera para espadas y dagas japonesas, como katana, wakizashi, iai-tō o tantō. Esta vaina de madera no solo protege y guarda la hoja, sino que también facilita su desenvainado.
Materiales
La Saya se fabrica tradicionalmente con maderas claras, entre las que es especialmente apreciada la magnolia. Esta madera es apreciada por sus propiedades higrométricas, es decir, su capacidad para regular la humedad, protegiendo así la hoja de la oxidación y la herrumbre. La elección de la magnolia no es sólo técnica; su suave textura también preserva el filo de la katana al introducir y retirar la hoja.
El exterior de la saya suele estar lacado, gracias a la aplicación de capas de laca Urushi, una resina natural que confiere a la vaina un brillo intenso y una gran resistencia a la intemperie.
Elementos clave de la Saya
El Kurigata (栗形) es una pequeña anilla, normalmente de madera o cuerno, que se utiliza para sujetar el Sageo, una cuerda trenzada. El Sageo desempeña un papel fundamental en la sujeción de la katana al cinturón del propietario (obi) y en la estabilización del arma durante el movimiento.
La punta de la Saya, llamada Kojiri (小尻), puede reforzarse con una punta de metal o cuerno para garantizar una mayor durabilidad y adornar la Saya. Este refuerzo protege a la saya de los golpes y el desgaste.
La entrada de la Saya, o Koiguchi (鯉口), que significa «boca de carpa», está meticulosamente diseñada para permitir una inserción suave de la hoja.
En algunos casos, el Koiguchi está reforzado con un cuerno para evitar distorsiones con el paso del tiempo. El Koiguchi es especialmente importante en la fabricación de Sayas, ya que determina el ajuste entre la hoja y la vaina. Un buen Koiguchi permite una inserción suave, mientras que un mal ajuste podría dañar el hamon (línea de temple) de la katana y ralentizar la salida de la espada. El Fuchi y la Kashira, que son los extremos de la empuñadura (tsuka), a veces se hacen coincidir estéticamente con los extremos de la vaina.
Fabricación de la saya
La Saya consiste en dos carcasas de madera, cuidadosamente cortadas y ajustadas a la hoja. El trabajo del espadero consiste en evitar que la hoja flote en la vaina o, por el contrario, que roce, lo que dañaría el acabado de la hoja.
Una vez ensambladas las dos vainas, se lijan hasta darles su forma definitiva, antes de ser lacadas y decoradas según la elección del propietario. Cada saya es única, adaptada a una hoja específica.
Decoración de la Saya
Aunque la Saya Kuroishime (negro mate) es común, existen muchas variantes de Saya, a menudo ricamente decoradas con Sagemono. Algunas están adornadas con motivos dorados o intrincadas pinturas, que reflejan la individualidad y el estatus de su propietario. Las sayas utilizadas para ceremonias o demostraciones suelen llamarse Koshirae, mientras que otras, como la battō-saya, están diseñadas para un uso práctico y eficaz en situaciones de combate.
La Saya y el Arte del Iaido
En el arte marcial del Iaido, la Saya juega un papel central en el arte del desenvainado rápido (Nuki Tsuke) y enfundado (Noto). Los practicantes que utilizan Bokken o Iaitō aprenden a manejar la Saya con cuidado, siendo el movimiento de la vaina tan importante como el de la hoja. Por ejemplo, al desenvainar, la mano izquierda tira hacia atrás de la Saya (Saya Biki), lo que permite desenvainar la hoja con mayor rapidez.
El Noto, o arte de envainar, es uno de los momentos más delicados del Iaido. Durante esta maniobra, los dedos de la mano izquierda, excepto el índice, ocultan el Koiguchi, ilustrando un “principio femenino”, mientras que el índice guía delicadamente la hoja hacia la vaina. Este gesto, realizado en estado de Zanshin (vigilancia absoluta), simboliza la maestría y la serenidad del practicante.
Saya en Ninjutsu
En el Ninjutsu, la Saya adquiere una función aún más versátil. Los ninjas solían utilizar el Sageo para sujetar la espada a su Obi, pero también para neutralizar a un oponente. El Sageo podía utilizarse para estrangular o inmovilizar, mientras la espada permanecía en su vaina, ilustrando el dominio de las técnicas de lucha sin desenvainar.
¿Cómo mantener una Saya?
Una de las preocupaciones más comunes con la saya es la dilatación de la madera debido a las rápidas variaciones del entorno. Antes de preocuparse por una vaina mal ajustada, es aconsejable esperar unos 15 días para ver si la madera se adapta de forma natural.
Para mantener su Saya y garantizar su durabilidad, le recomendamos :
- Limpiar regularmente con un paño suave y seco para eliminar el polvo y las huellas dactilares.
- Evitar la humedad y las variaciones de temperatura, que pueden hacer que la madera se encoja o dilate.
- Guardar la katana con el filo hacia arriba para evitar dañar la hoja o la saya.
- Inspeccione regularmente en busca de signos de desgaste, y consulte a un profesional si es necesario.
¿Cuánto cuesta una Saya?
Una Saya de gama alta fabricada a mano según el método tradicional japonés cuesta entre 100.000 y 350.000 pesos, lo que refleja un meticuloso trabajo con la espada y un largo proceso. Sin embargo, hoy en día la mayoría de las Saya se fabrican en serie, lo que permite ofrecer katanas más asequibles y de calidad decente. En este caso, el precio de una Saya ronda las 1.000 pesos.